Han pasado varias semanas desde que la película Ferdinand estrenó en las salas de cine. Pero esto no me detuvo al momento de escribir sobre esta obra de arte.
Honestamente pensaba que la rama que giraría en torno a este personaje no se iba a trabajar de la mejor manera. Pero me equivoqué. Ferdinand trabajó de forma sutil y sincera el gran debate sobre las corrida de toros en España. Te presenta un argumento muy bien trabajado sobre este tema y se evidencia por la forma en que nuestro protagonista, el toro Ferdinand actúa durante la película. Su forma de hablar y de actuar en cada una de las escenas y eventos del filme os hacen reflexionar sobre temas que son vigentes y que tienen gran influencia en nuestra sociedad.
Por otro lado, la música y la forma en que la animación trabajó lo que fue el lugar de la trama fue asombrosa. La forma en que quedó animada la ciudad de Madrid a la hora de llevarla a la pantalla grande es indescriptible. Esto es sin contar con la música instrumental que se escogió para acompañar el filme, pues esta te adentra en un mar de emociones; enamorándote de la cultura española a medida que transcurre el filme.
En fin, lloré y también me reí mucho. Ferdinand es de esas historias para niños que te hacen entrar en una nueva dimensión y ponerte en los zapatos de otro. Muy buena la trama, a pesar de que en ciertas partes era media lenta, pero tiene un mensaje claro y fuerte.
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